miércoles, 24 de enero de 2007

Pues que ya era hora...

Tampoco me lee mucha gente, o sea que da igual al fin y al cabo. Pero como el Alexis se ha hecho un blog nuevo para él y sus pajas mentales propias, pues me pica con que si no escribo en el mío y que-qué-hostias hago con mi vida y que-qué-coño-de mierda de escritor soy.
Y tiene razón a ratos el chico.

Porque esto del "mental pajing" es muy sano.
Descubro además una joya del mental pajing editada por otro happy looser que os recomiendo encarecidamente visitar a los tres o cuatro que me leéis, incluída tú, mamá. Se llama: nilibreniocupado.es y cuenta las vivencias de un taxista madrileño dado a la reflexión como todos los madrileños carne de cañón de atasco gallardonil. Pero mejor. Hasta ahora pensaba que las reflexiones metafísico-sociológicas más profundas a las que podía llegar un taxista eran: 1) mecaguendios, 2)mecaguenlavirgen, 3) ¿por qué has tirado la puta de oros?, pero no. NO ES ASÍ. Hay vida y esperanza aún.

Además os cuento que resulta que el Domingo me echaron de un curro que tenía desde hace cuatro años y me encuentro bastante liberado mayormente porque estaba bastante hasta los bajos en general de acudir todos los Domingos por la tarde a tramitar decesos que es lo que hacía. Y aquello era como trabajar para el telepizza sólo que con ataudes pues consistía en pasarse la tarde frente a un teléfono y un ordenador esperando a que se muriese alguien y te llamase la familia para comunicártelo, y tú llamar a la funeraria y así, y póngame una de doble corona de flores con esquela a triple columna en La Voz de Vigo y caja de madera noble con sudario de la virgen de Calatrava... Marchando, por ejemplo. Por eso fui feliz cuando llegué y vi que mis jefes me esperaban con cara de capos de "El Padrino" cosa que me esperaba a long time ago. Entonces me reunieron en una sala y me dijeron que me indemnizaban como despido improcedente si me iba y 45days por año trabajado y tal y a mí se me puso cara de "toma el dinero y corre" y fue lo que hice. Entonces me fui de borracheras varias y lo que ha quedado se ha invertido, adivinen, en próxima estancia en la capital de la luz, a saber en Marzo. Largo se hace...
Y ya tengo hotel y todo. Que mira que me ha costado esta vez. Puta manía de los enamorados de irse a esta ciudad en primavera. Que se vayan. Que no vuelvan. Que se marchen a Praga que esta es la ciudad de los horteras existenciales, joder... tanta baba.
Luego comí con Alain y se nos ocurrió una idea fantástica para hacer una película mu-mu gonita protagonizada por esa maravilla del género femenino, angelical y maravillosa de nombre Virginie Ledoyen, y por qué no. Ella querrá. Seguro. Sentenciamos ambos. Y ya tenemos el escenario y todo elegido pour moi en uno de mis más rememorables encontronazos con el azar parisino una noche de vagabundeo por el barrio del Beaubourg. O sea que ya les iremos informando.
Por lo demás aquí en Madrid como siempre. La ciudad ya ha salido de la elefantiasis lumínica de la navidad, de la gilipollez de los buenos sentimientos, y de la ordinariez de las clases medias en los centros masivos de consumo o sea que podemos decir que está lo menos insoportable que se pueda pensar, que no es poco. Pues Madrid cuando no es insoportable se pone a veces muy estupenda. Pero eso no lo reconocería ni bajo tortura; que no salga de aquí.
Este Viernes estuve de visita en el documental de Publio sobre la crisis de los 30 y anduvo entrevistando a una prima-donna de la liberación femenina, sueltita de lengua y tremendamente morbosa que no se cortó a la hora de explayarse a gusto frente a la cámara en tanto en cuanto a vivencias horizontales y sábanas se refiere. Luego fuimos a cenar a "El rey de los tallarines" y acabamos disertando sobre la anatomía del Happy Looser. Conclusiones que expondré en próximos cuelgues de artículo.
Valga esto como crónica por hoy.

No hay comentarios: